8/10/09

Elección def rubro

Hasta aquí hemos hablado de algunas claves del éxito y algunos errores que hay que intentar evitar, para hacer de nuestro emprendi-miento un negocio positivo y rentable.
Nos detendremos ahora en otro punto muy importante para lla­mar al éxito: la elección del rubro.
En un primer paso usted debe pensar en sus puntos fuertes: ¿Qué sabe hacer? ¿Cuáles son sus cualidades y habilidades más destaca­das? Puede buscar información sobre el tema, preguntar a sus ami­gos, pensar qué le gustaría que le ofrecieran, qué negocios le pare­cen interesantes y exitosos.
En segundo lugar puede encarar un estudio de mercado. Todos los datos que busque deben apuntar a resolver qué debe hacer, cómo y si puede hacerlo. Las preguntas básicas a responder son las siguien­tes: ¿Cuántas personas pueden interesarse en su producto? ¿Cuántas de ellas están en condiciones de adquirirlo? ¿Tiene competidores? ¿Quiénes serían sus clientes? ¿Están ellos interesados en comprar su mercadería?
Inclusive se puede preparar una pequeña encuesta de lo que uno quiere saber sobre los posibles consumidores o bien organizar una reunión para recabar esta información, en la que será clave regalar un pequeño obsequio en agradecimiento a la deferencia de haberse molestado. Lo mejor: que el regalo sea un producto hecho por usted. En este caso, la clave está en estar atento a lo que dice el otro, porque su opinión es la que, en gran medida, nos va a guiar.
Otra opción es hacer pruebas piloto, antes de cualquier trámite le­gal, para evitar males mayores y reorientar el rumbo, cuando se está a tiempo. Es la mejor manera de probar el mercado y a uno mismo, empezando por la capacidad productiva.
Para finalizar con la elección del rubro, un aspecto difícil de eva­luar: las perspectivas a futuro. Hay productos que funcionan muy bien hoy, y todo indica que así será en los próximos años. Otros en cambio, tendrán éxito temporalmente. Poder establecer y evaluar estas diferencias será muy valioso, porque nos permite hacer proyec­ciones a mediano y largo plazo.

MARCO LEGAL DE LA EMPRESA:
Usted ha decidido formar y llevar adelante una empresa. Ahora bien, para iniciar una actividad económica es necesario formar un ente legal habilitado para comerciar. Aunque usted decida trabajar solo, sin socios ni empleados, debe registrarse como trabajador in­dependiente. Lo conveniente en estos casos es inscribirse en deter­minados registros o solicitar la concesión de determinados permisos para iniciar o desarrollar una actividad. En este punto, la dificultad mayor está en averiguar cuáles son los permisos que hay que obte­ner del Estado (sus ministerios u otros organismos oficiales).

Negocio en sociedad:
Si usted ha decidido trabajar en sociedad debe saber que esto ofrece tantas ventajas como desventajas. En buenos términos, las asociaciones permiten compartir gastos e inversiones y repartir las tareas, lo que es sumamente alentador para alguien que recién se inicia en los negocios. Pero también supone tolerar y hacerse cargo de los errores ajenos. Llevarse bien requiere de grandes cantidades de paciencia y buena voluntad; por eso es importante que tenga en cuenta los siguientes consejos:
1- Las buenas intenciones no alcanzan. Hay que tomarse todo el tiempo que sea necesario para saber qué queremos y con quién. A diferencia de la amistad, este tipo de relación persigue un fin mate­rial y no sólo las ganas de hacer algo juntos.
2- Las cuentas claras conservan la amistad. Es conveniente en caso de asociarse con un amigo, establecer un vínculo laboral por contra­to, ya que el mismo ayuda a evitar confusiones. Al principio convie­ne funcionar como dos personas autónomas; pero, si el microem-prendimiento se transforma en una empresa, conviene inscribirla como una sociedad.

EL COMIENZO:
Después de tener en cuenta las claves de éxito, los errores que hay que evitar, cómo elegir el rubro y el marco legal de la empresa, usted ha llegado al último paso: poner en acción toda la teoría.
Para esto debe realizar un buen plan de acción. Debe determinar la fecha de comienzo de sus actividades y planificar cada una de las acciones que va a realizar para llegar a ese momento bien prepara­do. Quizás los siguientes pasos lo ayuden a organizarse:
• Establecer fecha de inicio de actividades.
• Registrar marcas.
• Diseñar el proceso productivo.
• Adquirir las maquinarias y/o equipos necesarios.
• Adquirir las materias primas necesarias.
• Alistar oficinas, taller, depósito.
• Seleccionar y contratar personal, en caso de necesitarlo.
• Calcular y producir el stock inicial.
• Imprimir catálogos de venta, lista de precios, folletería.
• Preparar facturas y recibos.

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