Dentro del mundo de la decoración, las flores secas tienen un lugar privilegiado y una infinidad de usos.
Son perfectas, por ejemplo, para decorar una mesa o lucir dentro de platos de vidrio de estilo campestre.
Muchas veces, preferimos no utilizarlas ya que resultan excesivamente costosas.
Por eso, compartimos con usted una técnica, para que pueda secar las más hermosas y variadas flores silvestres, prescindiendo de comprarlas.
• Primero debe conseguir varias flores de su gusto. Es conveniente que cuando pongan flores a secar, aprovechen el procedimiento para obtener una cantidad suficiente, y no tengan que volver a repetir el proceso de secado (no al menos por un tiempo prolongado).
• Para este proceso deben conseguir una buena cantidad de arena seca y formar con ésta un "piso" en algún recipiente plástico. Cuando esté listo, apoyen las flores (lo más acomodadas posible) y luego échenles el resto de la arena encima.
• A continuación, tapen el recipiente y déjenlo varios días en reserva. Si cuando lo destapan y retiran la arena que cubría las flores, notan que aún no están secas y que la arena aún se encuentra húmeda, cambien la arena y repitan la operación. Verán que las flores obtenidas son exactamente iguales a las que se compran en cualquier negocio.
Precauciones para compartir
Una vela sólo arde bien, con llama suave y regular, si está perfectamente aplomada.
Éste y otros consejos y sugerencias, pueden ser compartidos (por medio de una tarjeta de presentación de su producto) con quien compre sus velas artesanales.
• Cuando una vela se enciende por primera vez, es conveniente dejarla quemar, hasta que toda la superficie alrededor de la mecha se licué. Luego, se corta la mecha dejando una pequeña porción carbonizada, lo que facilitará el próximo encendido.
• No hay que colocar jamás, una al lado de otra, dos velas de diferente altura. La pequeña despediría un calor que fundiría a la mayor dándole mala forma y acelerando de forma desigual su consumo.
• Las manchas de cera se deben rascar antes de hacerlas desaparecer, con un trapo de tela en seco. Sólo después de esta operación, puede lavarse con agua muy caliente (si se trata de objetos que soportan las velas, como ser platos, vasos, moldes...) o pulir con un tapón de corcho (para maderas poco enceradas). Sobre las alfombras queda una marca gra-sienta, que desaparecerá con los productos de limpieza corrientes.
14/10/09
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