Las velas con aromas cítricos son algo más que fuentes de perfume; constituyen una buena forma de levantar el ánimo y crear climas de paz y armonía, pues no hay dudas de que el efecto del olor sobre la mente, es profundo.
Naranja: El aceite de naranja equilibra las emociones pues actúa, según se requiera, como relajante o estimulante. Infunde energía, revitali-za y ejerce una influencia cálida y alegre.
Calma los nervios y puede combatir la ansiedad y el insomnio. Disminuye la depresión, el estrés y la tensión. Espanta el miedo, despierta la creatividad e inspira armonía.
Mandarina: El olor dulce y sus propiedades relajantes y calmantes, convierten a este perfume en el ideal para los niños.
Es muy utilizado para luchar contra el insomnio y apaciguar a los chicos sobreexcitados y llorones, pues tiene la doble ventaja de calmar y levantar el estado de ánimo a I mismo tiempo.
Pomelo: Las velas aromatizadas con pomelo comparten propiedades con el resto de las que poseen esencias cítricas: levantan el estado de ánimo, combaten la depresión, el agotamiento y evitan el cansancio de origen nervioso.
Limón: Su perfume es refrescante y ligero, con el olor agrio y penetrante característico de la fruta fresca.
Es apaciguante, refrescante y levanta el ánimo. Favorece la claridad, la concentración y la capacidad de recordar. Previene o disminuye las explosiones emocionales; combate la tristeza y fortalece la toma de decisiones.
Bergamota: El aceite de mejor calidad se obtiene mediante el exprimido a mano. Es refrescante y edificante; actúa como estimulante y tónico para equilibrar las emociones. Mitiga el miedo, la ansiedad y la ¡ra; disminuye la depresión y la tristeza. También evoca sentimientos de felicidad y ayuda a recuperar la autoestima.
21/10/09
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